Derribando Mitos sobre la Nutrición Durante el Embarazo: Comer por Dos y Otras Creencias Erróneas
Comer por Dos: ¿Verdad o Mito?
Realidad: Aunque las necesidades calóricas aumentan durante el embarazo, no se necesita duplicar la cantidad de alimentos. A partir del segundo trimestre, el incremento energético necesario es solo de unas 300-450 calorías al día, lo que equivale a un snack adicional saludable, como un puñado de frutos secos o un yogur con frutas. Consumir el doble de calorías puede, de hecho, conducir a un aumento de peso excesivo, lo cual puede traer complicaciones en el embarazo y afectar la salud tanto de la madre como del bebé.
Mito: Las Mujeres Embarazadas No Pueden Comer Pescado
Realidad: Este mito surge debido a la preocupación por el mercurio en algunos tipos de pescado. Sin embargo, el pescado es una excelente fuente de proteínas, ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes clave para el desarrollo del cerebro del bebé. Lo ideal es evitar pescados altos en mercurio, como el pez espada, el tiburón y el atún rojo, pero otros pescados, como el salmón, la trucha y las sardinas, son opciones seguras y nutritivas que pueden incluirse de manera regular.
Mito: Todos los Carbohidratos Son Malos Durante el Embarazo
Realidad: Los carbohidratos no solo son seguros sino necesarios, ya que son una fuente fundamental de energía tanto para la madre como para el bebé en crecimiento. Lo importante es optar por carbohidratos complejos y de alta calidad, como los granos enteros (arroz integral, avena) y vegetales ricos en almidón (como las batatas). Estos ofrecen una liberación lenta de energía y mantienen los niveles de azúcar en sangre estables, a diferencia de los carbohidratos refinados, que pueden provocar picos de glucosa.
Mito: Se Debe Evitar Todo Tipo de Grasa
Realidad: No todas las grasas son perjudiciales; de hecho, las grasas saludables son esenciales durante el embarazo. Las grasas insaturadas presentes en alimentos como el aceite de oliva, el aguacate y los frutos secos son fundamentales para el desarrollo cerebral del bebé y la salud general de la madre. Evitar solo las grasas trans y saturadas en exceso, que pueden aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares y afectar la salud a largo plazo.
Mito: Las Antojos Indican Deficiencias Nutricionales
Realidad: Aunque es común experimentar antojos en el embarazo, estos no siempre son indicativos de carencias nutricionales. Los antojos pueden estar más relacionados con cambios hormonales y emocionales. Si bien es importante escuchar al cuerpo, también es clave mantener un equilibrio y elegir alternativas saludables cuando sea posible. Por ejemplo, si tienes antojo de dulces, puedes optar por una fruta o un postre saludable hecho en casa para evitar un exceso de azúcar refinada.
Mito: Tomar Suplementos es Suficiente para Cubrir las Necesidades Nutricionales
Realidad: Aunque los suplementos, como el ácido fólico y el hierro, son fundamentales en el embarazo, no pueden reemplazar una alimentación balanceada. Los nutrientes de los alimentos ofrecen beneficios adicionales que los suplementos no pueden igualar, como las fibras, antioxidantes y fitonutrientes. Una dieta variada y equilibrada es la mejor manera de garantizar una nutrición completa para la madre y el bebé.
Conclusión: La Importancia de Informarse y Escuchar al Cuerpo
Es fácil caer en el bombardeo de información y mitos sobre la alimentación en el embarazo, pero tomar decisiones basadas en evidencia científica es fundamental. Conocer las verdaderas necesidades de tu cuerpo y de tu bebé te permite vivir un embarazo saludable y pleno, dejando atrás creencias sin fundamento.